Nuestras empresas se encuentran insertas en un entorno que evoluciona constantemente: nuevos desafíos, tecnologías que simplifican y amplían la llegada, incertidumbre, entre muchos otros aspectos. Estos entornos pueden ser definidos como VUCA que, luego de la Pandemia, se han transformado en BANI. En esta nota descubre qué implica cada uno y por qué debes considerarlos a la hora de pensar en tu estrategia corporativa.

1. Comprender el entorno VUCA en tu empresa

Estas siglas fueron acuñadas por diferentes cientistas sociales para intentar explicar las condiciones de un mundo posguerra. En este intento, se desarrollaron cuatro características particulares que van a definir al entorno como VUCA. Desarrollemos un poco más cada una de las letras:

Volatilidad

Los cambios se daban cada vez más rápido, distinto al que se venía sucediendo hasta ese momento, sin tiempo de adaptación y sin saber cuándo ocurriría el siguiente movimiento. En las empresas, esto significa que las estructuras que existen pueden o no adaptarse a la vertiginosidad de estos cambios, por lo que es necesaria una revisión constante de la organización.

Incertidumbre: como consecuencia del cambio veloz, no existe la posibilidad de previsión, no se sabe a ciencia cierta cuál y cuándo se volverá a modificar el paradigma.

Complejidad

Ya no es posible entender el mundo desde una sola cosmovisión, sino que existen múltiples maneras de explicarlo que coexisten entre sí. En las empresas implica la globalización de los problemas, de manera tal que para solucionar un altercado, es imprescindible abordarlo desde todas las áreas implicadas en conjunto, no desde, por ejemplo, el departamento de Recursos Humanos.

Ambigüedad

Todos estos factores mencionados anteriormente generan que las decisiones que se tomen dentro de la empresa no tengan una sola consecuencia o un solo camino, o incluso no exista una sola decisión posible de tomar. Los colaboradores se ven afectados por la falta de certezas, instaurando una confusión generalizada.

En las empresas, este entorno generó no sólo una necesidad inmediata de reestructuración, sino también la caída de viejos modelos de comercialización y concepción tanto de audiencias externas como internas. Dentro de este paradigma aparecieron conceptos como la gestión del conocimiento, la planificación de los procesos, la resiliencia ante los errores, entre otros.

2. Pero saber que debe adaptarse al entorno BANI

Luego de la Pandemia que vivimos en 2020 fue inevitable repensar el contexto en el que se insertan las marcas. Muchos de los aspectos que hablamos anteriormente se siguieron manteniendo, pero ahora aumentados por concepciones que trajo el evento que se vivió a nivel mundial. El entorno, entonces, es denominado como BANI, término acuñado por Jamais Cascio, antropólogo, futurólogo y escritor estadounidense. Analicemos cada una de sus siglas:

Brittle (fragilidad)

La Pandemia nos hizo ver que de un día para el otro todo podía cambiar por condiciones que somos incapaces de controlar. Aquellas estructuras que creíamos sólidas y esa estrategia de marca que pensábamos infalible de repente ya no era funcional, porque el mundo no era el mismo. La realidad que habitamos continúa siendo rígida, cuando deberían primar la resiliencia y la flexibilidad.

Ansiedad

La incertidumbre y la fragilidad se suman a tantos estímulos que más que al movimiento, llevan a la quietud y a elegir no tomar decisiones, porque no se sabe ciertamente cuáles serán las consecuencias de las mismas.

No linealidad

Los procesos ya no se dan de forma lineal como sucedía en el clásico modelo capitalista de Ford, donde cada parte estaba ordenada y tenía un encargado. Ahora todo sucede al mismo tiempo, a diferente velocidad e implica a diversas personas y circunstancias a la vez. Se trabaja en el final del proceso a la vez que en el principio, y se proponen cambios constantemente.

Incomprensible

Es tanta la información que circula y a la que estamos expuestos, que más que información se trata de datos. Cuesta discernir lo verdadero de lo falso, lo útil de lo efímero. Se trata de un esfuerzo más en la comprensión de la realidad, donde no basta con saber sino que debemos interpretar lo que percibimos.

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3. Conclusión

Este entorno BANI lleva a que las empresas vuelvan a reestructurar su forma de trabajo ante diferentes circunstancias. Desde Livebeep te recomendamos algunas estrategias que pueden servir a que tu marca se adapte a este entorno.

1. Comprender que el entorno cambia y es frágil, por lo que las estrategias que antes se planteaban solamente a largo plazo, deben pensarse también con objetivos a corto plazo que puedan concretarse.
2. Considerar que los cambios se harán durante el proceso de construcción de un servicio/marca/producto y que ese proceso no será lineal, sino que es preferible corregir los “errores” en el corto plazo y no arrastrarlos hasta el entregable final.
3. Técnicas como la meditación, las actividades grupales fuera del entorno laboral y de esparcimiento ayudan a contener a los equipos en su sensación de ansiedad. Ser empáticos es primordial en un entorno en el que no sabemos cuál es la situación que vive mi compañero. Brindar más libertad en las modalidades de trabajo (por ejemplo trabajo híbrido o con horarios flexibles) es uno de los puntos más importantes.

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4. Transformar los datos en información y evitar la sobreinformación. Dar números, conceptos, decisiones acertadas y completas, no a medias ni tampoco darlas a conocer cuando aún no han sido tomadas. Este tipo de acciones también evita la ansiedad en los equipos, ya que brinda cierta estabilidad a partir de la cuál cada quien puede llevarla a su área.

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